Día del dharma

Febrero 28, 2020

El príncipe Siddhartha abandonó el lujo y las comodidades del Palacio, por no encontrar las respuestas en la vida lujosa y el poder. En su condición de príncipe, renunció a los privilegios; y se fue a vivir a los bosques, en medio de las montañas, adoptando el ascetismo.

En la India antigua, transitó de un extremo a otro, renunciando a todo…; solitario y silencioso, tuvo soportó el frío y la penuria; aguantó el hambre sólo con un grano de arroz al día. A pesar de yacer desnutrido y descuidado por causa del ascetismo, una cierta mañana, Sujata, una campesina, lo vio con el semblante digno de un ser celestial. Esta mujer le entregó un tazón con arroz húmedo, el que comió con mucho afán, recuperand las fuerzas mentales y físicas.

Siddhartha despertó hacia el camino de la iluminación entendiendo que “la ignorancia lleva a los extremos, y los extremos crean o agravan las aflicciones”. El tazón con el “Arroz del despertar” hizo que Siddhartha abandonara los extremos, creando las causas y condiciones adecuadas para alcanzar la iluminación.
En el octavo día del décimo segundo mes lunar, contemplando el brillo de las estrellas, logró alcanzar el estado de iluminación bajo el árbol bodhi, mediante la meditación. Ese día se denomina “Día de la iluminación de Buda”, también conocido como “Día del Dharma”.